En muchas circunstancias la vida se mecha de ingratitudes. La sienten mas aquellos que están involucrados en el ruido y que pese a un correcto rendimiento, no reciben el mérito o la mención. Jorge Alberto Gómez desde hace muchos años está en el ruido del fútbol. Incluso lo ha propiciado en favor de su equipo con la solvencia de su accionar, con el brindarse en aras de su profesión y por lo tanto, redituando sus individualidades hacia el éxito colectivo. Tiene dos campeonatos: el del 66 en Unión de Santa Fe y el Metropolitano de 1969 con Chacarita Juniors.
Ahora, a punto de cristalizar una gran campaña en este torneo Nacional. Sin embargo, él se mantuvo permanentemente en el silencio. En la callada actitud de quienes están enfermos de vanidades y que el altruismo de concepciones que va mas allá de la fama de un nombre. Integrante de una generación de jugadores importantes, que arrancando desde Santa Fe, hicieron gala de condiciones en el fútbol argentino. Así nos lo cuenta él:
-Empecé en un equipo del barrio Centenario, en mi Santa Fe natal: el Copacabana; allí en ese cuadro jugaron, por ejemplo, Victorio Nicolás Cocco y el chico Cañete, que tan bien anda en Unión… En 1961 ingresé a Unión de Santa Fe y empecé a jugar en la reserva… Mire que cosa extraña: viviendo a dos cuadras de la cancha de Colón me lleva el entorno rival de provincia… En la segunda estuve todo ese año y en el 62 me pasan a primera. En ese entonces estábamos en el torneo de la “B”. Tuve la suerte de integrar el conjunto que ganó el ascenso, y en 1968 me vendieron a Chacarita Juniors… Mi carrera futbolística no me ha desilusionado, aunque a veces pensé que tuve mala suerte: mire, y no me quejo porque ahora en Chacarita estoy muy bien, en 1963 estuve a punto de pasar a River. Iban a jugar un partido en Santa Fe donde me probarían y se suspendió por mal tiempo, luego las tratativas entre los dirigentes se enfriaron y perdí esa gran oportunidad… Hoy creo que, aunque un tanto retrasadas las cosas se están dando para mí. Esto de Chacarita en el presente campeonato va colmando la felicidad a toda la hinchada y, por supuesto, a nosotros. ¿Qué espero del fútbol? Solamente me sirva para asegurar el porvenir de mi familia.
Así piensa y así habla Jorge Alberto Gómez, santafesino de 29 años, casado y cuya esposa espera al primogénito.
Entrevista Revista Goles.
